Inicio

Qué tipos de impuestos ambientales existen

En este contexto, la UE establece cuatro grandes categorías de impuestos ambientales:

• Impuestos sobre la energía, que incluye los impuestos sobre productos energéticos, utilizados o no para el transporte, tales como gasolina, gasoil, gas natural, carbón y electricidad, así como los impuestos sobre las emisiones de gases, puesto que suelen estar integrados dentro de los impuestos generales sobre la energía.

• Impuestos sobre el transporte. Este grupo, principalmente, incluye impuestos relacionados con la propiedad y el empleo de automóviles, así como otro tipo de transporte –como, por ejemplo, los aviones– y los servicios relacionados con el transporte, pudiendo tratarse de impuestos instantáneos o periódicos.

• Impuestos sobre la contaminación, que abarcan impuestos sobre la emisión al aire y al agua, residuos sólidos y contaminación acústica, excepto los impuestos sobre emisión de gases (que se incluyen dentro de los impuestos sobre la energía).

• Impuestos sobre los recursos naturales. Este tipo de imposición plantea algunos problemas especiales, ya que hay distintas opiniones en cuanto a si la extracción de recursos naturales es perjudicial en sí misma, si bien existe un amplio acuerdo en que puede producir problemas ambientales, tales como contaminación y erosión. Si atendemos a la medida de la efectividad de los tributos, AEMA distingue tres tipos principales de tributos ambientales en atención a los objetivos planteados y las funciones que desarrollan, si bien en algunos casos se puede dar una mezcla de todas o algunas de ellas:

• Tasas de cobertura de costes, creadas con el fin de cubrir costes de servicios ambientales como pueden ser la emisión de gases o los residuos.

• Impuestos-incentivo, que intentan cambiar el comportamiento de productores y consumidores, acercándolos a una mejora de sus hábitos medioambientales.

• Impuestos ambientales de finalidad fiscal, que se crean principalmente con un objetivo recaudatorio. Si nos centramos en el Ámbito Español, podríamos resumirlo en:

• Impuestos energéticos. Son los que gravan los productos energéticos bien sea desde la compra, venta, consumo, producción o importación.

• Impuestos sobre el transporte. Gravan la puesta en circulación y titularidad de vehículos.

• Impuestos sobre la contaminación. Gravan la entrega, gestión, emisión y almacenamiento de elementos contaminantes.